Mensaje de Bienvenida


Bienvenidos a mi blog.
Aquí podréis encontrar mis reportajes sobre lugares abandonados que voy visitando.
Se trata de lugares cuyo encanto sólo entendemos quienes tenemos esta afición.

Se aceptan todo tipo de opiniones, consejos y críticas; ya sean positivas o negativas, pero siempre desde el respeto.

¡Que lo disfrutéis, y gracias por pasaros por aquí!

No se facilitan las ubicaciones de los lugares; para ayudar a su conservación.

Si veis que paso mucho tiempo sin publicar algo, podéis echar un vistazo al apartado "Próximamente"; puede que ahí veáis si hay algo previsto para más adelante.

CONTACTO ... Para cualquier cosa que queráis decirme; consultas, incidencias, o lo que sea. :)

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jueves, 20 de febrero de 2014

Los bungalows de los buenos okupas

Éstos apartamentos fueron construidos en 1984 y forman parte de un complejo que no está abandonado en sí: Sólo está completamente abandonada una de las cuatro manzanas en que se divide el conjunto:


La zona que no está abandonada consta de la recepción, las piscinas, y apartamentos; algunos disponibles para alquilar, y otros comprados por particulares que ahí residen y los han reformado de manera que no se parecen en nada al resto, aunque originalmente eran todos iguales.
He observado que la manzana donde está la recepción, una de las piscinas, y varios bungalows, está en uso total o casi totalmente, la que le sigue, que es de apartamentos, está semiabandonada (Algunos bungalows están en uso y otros no); y la otra consta de los bungalows que han sido ya totalmente reformados y es donde está la otra piscina.

Al cruzar la carretera principal del pueblo donde se encuentra el complejo, nos encontramos con la cuarta manzana; que da a primera línea de la playa y es la que nos interesa. Es un bloque totalmente abandonado; que consta de apartamentos y un chill-out.
Todos los apartamentos están en bajos (No hay varias plantas como las hay en otros complejos y hoteles)
Vamos, lo que normalmente se denomina más bien bungalow.
Están equipados con lo básico: Salón-cocina, cuarto de baño, y un dormitorio.

Además, la mayoría de los apartamentos consta de dos puertas: Una principal que da a la calle, y otra trasera que da a la terrazas comunitarias.
Pero no todos tenían esas dos puertas; a algunos sólo se accede por la terraza comunitaria, o bien por la calle y luego tienen su terraza particular. 

Seguro que os he liado con tanta manzana y tanta pera; así que aquí os enseño en una captura cómo está distribuido el complejo; todo el conjunto lo he contorneado de rojo:


El bloque 1 es donde está la recepción, la terraza - snack del complejo, y varios bungalows; es el bloque que está totalmente en uso. Se aprecia claramente la piscina en su terraza comunitaria. Más arriba, pasa la autopista.
El 2 es sólo de bungalows y un patio central comunitario con jardines. Es el que tiene mezclados bungalows abandonados con otros en uso. De hecho, al pasar por la acera, desde la entrada de uno de los pasillos vi gente en la terraza interior.
En el 3 se observa otra piscina comunitaria y es el que ha sido reformado en su totalidad.
El 4 es el que está todo absolutamente abandonado; y por tanto, el protagonista de la visita; el que va a ser explorado. Consta de apartamentos y el chill-out.
Ya debajo la tierra que se ve es de la playa.


El abandono del lugar data de pocos años. 
En mis habituales salidas a caminar por el paseo marítimo, de repente un día vi los apartamentos sin puertas ni ventanas, y algunos sin los azulejos de la cocina; pero en aquel entonces no tenía seguro que estuvieran abandonados. Parecía más bien que los estaban reformando.

En 2013 fue cuando caí en la cuenta de que realmente estaban abandonados; al ver cristales rotos en aquellos apartamentos que aún conservaban sus ventanas o puertas; además de suciedad en el interior, vista desde fuera. 
Además, una vez vi unos chavales dentro de un apartamento donde además, había una pintada en la barra de la cocina; en ese apartamento recordaba ver antes gente viviendo con un perro.
Y el bar también vacío y cerrado muchos días y cada vez más deteriorado (Con el paso de los meses, empezaban a verse algunas ventanas rotas)

A finales de febrero de 2013, salta la alarma al denunciarse que ciertos apartamentos se encuentran en situación de abandono e insalubridad; siendo frecuentados por adolescentes para realizar molestas fiestas con sus consecuentes destrozos, mientras que otros apartamentos se convertían en el hogar provisional de algunos okupas.
Dichos bungalows llevaban varios años sin ser alquilados por nadie; esto es debido el sitio donde se encuentran es lo más parecido a una ciudad-dormitorio y no van muchos turistas; ya que lo que buscan es lugares con más vida y todo tipo de comercios; no urbanizaciones donde sólo hay casas y no hay ni una tienda.
Por ello, al propietario no le resultaba rentable disponer de tantos bungalows; así los vendió en octubre de 2012 a una empresa alemana que se ha desentendido de ellos.

Un año más tarde; en septiembre de 2013, es cuando realizo la exploración.

Esta exploración también tuvo sus anécdotas; y tal vez sea en la que más me he arriesgado; por lo que leeréis a continuación, que es el motivo del título de éste reportaje.
Pensaréis que estoy loca; pues fui al lugar yo sola, sabiendo de la posible presencia de okupas.
Pero en caso necesario, tenía varios sitios por donde salir; ya que desde la terraza central hay varios pasillos que salen a la carretera y otros que salen al paseo marítimo; además de un muro bajo en uno de los laterales, así que tenía varias "Salidas de emergencia".
No entraba en ningún apartamento si no estaba segura de que realmente no hubiera nadie.

Cuando ya había visitado los primeros apartamentos, y caminando por el paseo marítimo para seguir viendo los demás que estaban en la misma hilera, vi en la terraza de uno de ellos un tendedero con ropa tendida. 
Me seguí aproximando hasta pasar por al lado, hasta ver desde fuera que ese apartamento estaba mejor cuidado y amueblado que los demás y vi a dos personas sentadas en un sofá. 
Eran algunos de los okupas de los que hablaba la prensa.

Pensaréis de nuevo que estoy loca, pero no me fui del lugar. 
Volví atrás; a los apartamentos en los que ya había entrado y no había nadie, para salir por una puerta trasera que da a la terraza comunitaria en la que se puede acceder a otros apartamentos, además de pasillos que dan a la carretera.

Hubo un momento en que en uno de los rodeos que hice, vi desde fuera a un chico en la terraza; pero esperé a que saliera y volví a entrar.
Luego vi a otro; cuando yo estaba entrando en un apartamento, él estaba mirándome en la terraza de otro apartamento del cual sólo nos separaba uno. Pero como no me decía nada, seguí a lo mío. Luego entró en otro apartamento el chico al que había visto antes desde fuera; así que como yo ya estaba dentro, salí por el otro lado.
Yo había entrado desde el paseo marítimo; y al verlo, salí mediante la terraza comunitaria a la zona que da a la carretera; di un rodeo, entré nuevamente a hacer unas últimas fotos y salí; disponiéndome a irme, sin saber que aún me deparaba una sorpresa inesperada; de la que hablaré más tarde.

Por tanto, la exploración en sí comienza con estas fotos:





Estas 3 primeras fotos constituyeron mi primer contacto con la exploración del sitio; fue cuando estaba paseando con una amiga y su perro, y al pasar por al lado del abandono y ver una puerta abierta, hice una visita rápida a ese apartamento para hacer un par de fotos.
Como podéis comprobar, era de noche.
Ya había entrado tiempo atrás (Hará más o menos un año) a la terraza comunitaria con otra amiga; pero como tenía miedo, nos fuimos y además, no hice ninguna foto.

Por lo que esos dos primeros contactos fueron sólo fue un "calentamiento".
Llevaba ya bastante tiempo queriendo ver éste sitio; desde aquella breve visita con mi amiga que tenía miedo, hace; como dije antes, un año.


La verdadera exploración empezó días después de la toma de las primeras fotos nocturnas; y a continuación os muestro las nuevas fotos que hice.


Primero hacemos algunas fotos desde fuera; aunque parezca que ya estoy dentro del complejo, estoy por fuera; al lado del muro. Como dije, es bastante bajo y por tanto, fácil de saltar.
Vemos algunas escaleras; y recordaréis que dije que todos los bungalows estaban en bajo. Algunos están a media altura para salvar pequeños desniveles existentes entre un lado y otro de la manzana; pero la altura no es tanta como para considerarlo segundo piso.



 Ahí había una papelera; ahora sólo queda el soporte.


Vamos al primer bungalow.





Han arrasado con todo, pero la farola permanece intacta.


Parece una obra a medias, pero no es una obra de nueva construcción; sino una reforma:
Los apartamentos antes estaban abiertos al público; hace tiempo una amiga alquiló uno para celebrar su cumpleaños; creo que fue allá por el 2007 o 2008; cogimos uno de éstos de primera línea de la playa.
Por lo que éste abandono, además, me trae recuerdos y he formado parte de su historia por primera vez. Es el primer lugar abandonado que visito habiendo estado en él cuando se encontraba en funcionamiento.
Fui testigo de su "Pasado vivo", lo soy ahora de su "Presente desolado", y por lo que veréis hacia el final del reportaje, también lo seré de su "Futuro incierto" 
¡Las 3 etapas que uso en la descripción del blog para definir los lugares abandonados!


Un pequeño patio para tender la ropa; aún con su línea. 











Aquí estaban los contadores de agua y luz.

 En éste decido mejor no entrar; da la impresión de haber alguien dentro; y de todas formas, al apartar las cosas de la puerta para entrar haría mucho ruido, y si intento abrir la ventana puedo cortarme (Lo mismo en la puerta)
Por esa razón, las dos fotos siguientes están metiendo la mano por la ventana, con sumo cuidado de no rozar nada donde pudiera quedar algún trozo de cristal.

 Una habitación llena de mierda...
Y una radio rota.



Una curiosa soga colgando desde el ventanal del chill-out. A lo mejor, para los okupas entrar y salir por ahí en vez de estar abriendo y cerrando la puerta. Pero no lo sé; suposición mía.







Este es un ejemplo de los que sólo disponen de una puerta; que es la que da a la terraza comunitaria. No tiene ninguna más.

Habían pintado una pared de negro; no sé si irían a pintar igual todo el apartamento.

Vemos a través de la puerta otros que sí tienen sus dos puertas; a través de las cuales se aprecia el agua del mar.


Cosas tiradas.

Estos también son de los que tienen la única puerta de la terraza común.
Bonitos azulejos de la cocina; diferentes a los de otros apartamentos del mismo complejo (Los que aún los conservaban)


En ésta habitación; aparte de lo que se ve en la foto, había mierda, literalmente. Es decir, alguien se había cagado varias veces en el suelo. En la foto no se ven dichas plastas porque estaban más hacia donde estaba yo; en otras fotos sí se ven en primer plano pero no las he publicado por lo desagradable que resulta; eran bastante gordas hasta a mí me da asquito ver las fotos, jajaja.
Es más preferible encontrarse alguna rata muerta.



Una propaganda del chill-out.



Aún quedaba parte del espejo de éste baño. 

Y los bonitos azulejos.

Una de las tendencias de interiorismo que se ve mucho hoy en día: Pintar de un color intenso una pared de una estancia, para que destaque sobre el resto de la habitación.
Me ha llamado la atención verlo en éste lugar tan arrasado. Igual que la otra pared de negro. Seguramente, habrán sido okupas que luego decidieron quedarse en otros apartamentos o irse a otro sitio.


 Debe de hacer mucho tiempo que se tomaron ese chocolate.


 Uno de los pasillos. Foto hecha desde la acera.

Una papelera tirada.

En apartamento en el que nos disponemos a entrar es en el que más cosas había; por tanto es en el que más fotos hice. Vamos a ver que éste es el otro caso de los "especiales": Tiene dos puertas pero la trasera no da a la terraza general, sino que tiene la suya propia.

Al principio me daba cierto miedo y al no estar la puerta abierta del todo, asomaba la cabeza dudando si entrar o no. Finalmente y luego de un rato estando al lado sin oir ningún ruido, me decidí.

El tablero blanco que hay al fondo, es un curioso "Mensaje de bienvenida":
"No pase; zona exclusiva con los terroristas"

La primera foto y ésta fueron hechas desde la puerta; cuando aún no me decidía a entrar.

 Pero entro. La puerta que vemos en la cocina accede a uno de esos pequeños patios como para tender la ropa, que ya hemos visto en una foto, aún con su cuerda.



El dormitorio.



Una percha aún colgando de su respectivo sitio.


Algunos equipamientos del baño permanecían; como los soportes para la toalla y el jabón.

Volvemos al saló-cocina. Aquí encontramos el letrero del chill-out.


Curiosidades en un cajón.

 Se mira, pero no se toca; ¿Eh?


 Cosas así dan mucha impresión de presencia.



Su espaciosa terraza.



Vemos que hay varios con este privilegio.
Se trata de los que su otra puerta da a la carretera.






Una vez visto el apartamento en el que más detalles había, saltamos el muro de la terraza para acceder a otra; y desde ella, a su bungalow.



El contenido de éste plato ya resulta difícil de identificar, debido a su avanzado estado de descomposición.



Otro pasillo; también desde la acera, que conduce a la terraza comunitaria donde están otros apartamentos y las puertas traseras de los que dan a primera línea de la playa.


























Aquí vemos un poco de la parte que no está abandonada: Bloque marcado como número uno 1 en la captura de Google Maps que puse como primera foto del reportaje. 
Vemos un poco de la piscina...


Y algunos apartamentos de esa zona.

Menudo contraste: A un lado de la carretera, abandono total; y al otro lado todo o casi todo en perfectas condiciones.
Con luz; mientras al otro lado no la hay.

Pero ya dijimos que en estos bloques hay algunos bungaslows abandonados, mezclados con los que están en uso. Este es un ejemplo; y como veis está tan saturado de trastos que no se podía ni entrar.
Esto es en el bloque marcado con el número 2 en la captura del Google Maps.

 Más apartamentos en uso...

 Y en la misma acera, otros así.


A este último tampoco se pudo entrar porque estaba cerrado; pero a través de uno de los agujeros de un cristal ausente, hago ésta foto.


Y éstos, aunque totalmente diferentes, pertenecen al mismo conjunto; pero se trata de los que han sido comprados y reformados. Bloque número 3.


Vemos la piscina desde el otro lado; ahí estuve yo en verano de 2013, en el cumpleaños de una amiga de mi hermana; así que para finalizar, os pongo algunas de esas fotos:
(Bloque 1)

Se observa también la diferencia en el material de las puertas y ventanas de apartamentos que se usan, con respecto a los que no: Los que se están usando, son de aluminio; mientras que los que están en abandono, semiabandono, o simplemente aún no han sido reformados, siguen siendo de madera.
Estos que se ven en la foto de la fiesta, también tienen como única puerta principal la de la terraza comunitaria. En este caso, porque la pared de atrás limita con la recepción.

Es un contraste total; estás disfrutando en un sitio considerablemente grande, sabiendo que una parte de ese mismo sitio; tres calles más abajo, está en total estado de abandono y dejadez.


Recepción.

Hasta aquí la exploración en los bungalows; la tarde ya estaba empezando a caer y me disponía a volver a casa, cuando en este punto, habiendo salido de los apartamentos y emprendiendo el camino de vuelta a casa por el paseo marítimo, vi que un chico salió de uno de los pasillos y me empezaba a seguir.
En principio me asusté un poco y empecé a caminar un poco más deprisa; hasta que me dijo "Hola", y respondí con la misma simpatía.


Luego empezamos una conversación que me hizo cambiar mi perspectiva acerca de algunas cosas; y espero, después de contaros la anécdota, causaros el mismo efecto que me causó a mí el vivirla; que algo haga "clic" en las cabezas de todos.
No hay que generalizar; normalmente todos, al escuchar la palabra "Okupa" lo relacionamos automáticamente con gente mala, sucia, problemática; algo temible de lo que hay que huir.
Aunque sí que hay muchos casos así, no todos lo son. También hay algunos que son todo lo contrario y yo tuve la suerte de encontrarme con estos últimos.

El chico me preguntó si podía preguntarme algo; a lo que asentí.
Me preguntó el motivo por el cual estaba haciendo fotos.
Entonces yo le empecé a hablar de nuestra afición; le dije que es un hobby; poco conocido pero que a la vez está adquiriendo mucho auge.
Luego se presentó él; resulta que es uno de los okupas que están ahí instalados.

Me dijo que los demás chicos que me habían visto, le habían comentado que "Hay una chica por aquí haciendo fotos". También se preguntaban por qué las hacía; creían que era colaboradora de algún periódico y estaba haciendo más fotos para la prensa, como ya se habían hecho antes.
Le dije que no se preocuparan; que yo sólo estaba ahí haciendo fotos por entretenimiento y explorando el lugar debido a mi gusto por lo abandonado; y me dijo que no había problema, y me habló un poco de sus experiencias en el lugar.


Y aquí es donde llegó la segunda sorpresa. 
Yo llevaba mucho tiempo queriendo entrar al chill-out, pero no sabía por dónde; no veía ninguna entrada. Sólo las ventanas altas, a las que es imposible acceder desde fuera.
Al ver que estaba ante una persona amistosa, le pregunté si había forma de entrar al bar. Me dijo que sí y se ofreció incluso a acompañarme. Vi con sorpresa cómo abría una de las puertas metiendo la mano entre los barrotes. Resultaba que la puerta no estaba cerrada con llave.
A veces cumplo muy estrictamente la norma de "No tocar nada"

Así es como empezaba una exploración que yo no veía posible hacer; y que os enseñaro en este otro reportaje; ya que se trata de un lugar diferente a los apartamentos.
Es decir, aunque el chill-out estaba junto a los apartamentos y más o menos era parte del complejo, no era exclusivamente para los clientes que allí se hospedaran; sino que estaba abierto al público en general. 

Ahora sigamos con la historia que hace este reportaje un poco diferente al resto; ya que tuve algo que aprender; y espero poder transmitíroslo.

Continuando la conversación con mi nuevo amigo, me dijo que él no conocía esa afición de fotografiar e indagar en el misterio de los lugares abandonados, pero que al verme hacer eso le iba empezando a interesar.
Me comentó también que en otras ocasiones ha visto otros grupos de gente por allí haciéndose fotos posando allí; a lo que respondí que, en efecto, hay otras personas a las que les gusta fotografiarse en lugares abandonados debido al efecto tétrico.

Me dijo también que anteriormente habían estado policías y la prensa haciendo fotos y midiendo, porque es posible que en un futuro vayan a derribar esos apartamentos; y que espera poder irse antes de que lo desalojen y se quede en la calle.

En este punto, y cuando ya habíamos salido del chill-out, el chico me enseñó incluso el apartamento donde él está alojado; y lo tiene en perfectas condiciones; ni siquiera parece un sitio abandonado. 
Preferí mejor no hacer fotos ahí, para preservar su intimidad, y además porque si está siendo utilizado y lo mantiene en buenas condiciones, ese espacio no lo considero abandonado.
Es muy grande el hecho de que, sin conocerme; tras haber hablado unos 15 minutos, haya confiado en mí hasta llegar al punto de abrirme las puertas de su hogar provisional.

Para cocinar se apaña con una cámping-gas, de noche se alumbra con velas o linternas, y mediante un apaño con bidones dispone de agua para cocinar y ducharse; aunque lo malo es que no salga caliente; para poder bañarse a gusto en invierno.
Lo único que no tiene es corriente eléctrica. En este punto dijo que, algo tan simple que todos tenemos en casa y no lo valoramos; el simple hecho de poder cargar el móvil; él tiene que ir a un bar y tomarse algo para que le dejen cargarlo, o lo carga en el trabajo.


Pero por otro lado tampoco echa en falta la electricidad; debido a lo que me dijo después: 
Sin ella, hay más y mejor comunicación entre la familia o los integrantes de una reunión, debido a que no nos aislamos en la tecnología: 
El simple hecho de mirar a los ojos cuando te hablan; en vez de estar cada uno pendiente de la tele, el móvil o el ordenador, haciendo poco o ningún caso a lo que otro le está diciendo.
Importantísima lección de sentido común, respeto y educación; que no todo el mundo hace.


Esta experiencia me mostró un lado de la vida de estas personas totalmente distinto a como nosotros lo vemos o lo imaginamos; y que nos lleva a darnos cuenta de lo absurdo que es generalizar:
Este okupa con el que yo me encontré, resultó ser bueno. Me contó su historia y me expresó su desagrado ante la gente que va a esos lugares a hacer destrozos, fiestas, originar incendios, y llevarse el cobre. 
No es explorador pero está en contra del vandalismo (de hecho, una vez se enfrentó a unos jóvenes que estaban armando escándalo y ocasionando nuevos destrozos en el recinto); quiere que los lugares abandonados sean respetados y aboga por que sean restaurados o se permita a gente sin recursos habitar en ellos a cambio de que los mantengan en buen estado; tal y como él mantiene su apartamento.
Me dijo que uno de los apartamentos estaba quemado (Seguramente, acción de esos descerebrados que hay por todas partes); pero no lo llegué a encontrar.

De todo esto he aprendido que no todos los okupas son problemáticos, irrespetuosos, ni sucios. Son personas que se instalan en estos lugares porque no tienen otra opción; es el lado más crudo y hasta ahora desconocido de algo que, absorvidos por los medios de comunicación, vemos con miedo y recelo.

Casi un mes después, volví a pasarme por el lugar, y vi a los demás okupas reunidos en la terraza de uno de ellos.
Les saludé, y se ve que aquel chico les habló bien de mí. Me preguntaron si yo era "la fotógrafa"; a lo que les dije que sí. Me confirmaron que creían que colaboraba para alguna revista, y les hablé de nuevo de mi afición.
Me expresaron su contento por saludarles al pasar por al lado de su terraza y verles; en lugar de pasar de largo mirando para otro lado debido a las generalizaciones; y me invitaron a pasar y tomarme un refresco. 
Se presentaron y me dijeron que están ahí porque no tienen otra salida. 
Y posteriormente, me invitaron a quedarme a cenar.
Así, pasé una agradable tarde - noche conociendo un poco su forma de vida; una vida muy modesta; pero que a pesar de ello, son felices. Se reúnen cada día en el apartamento de uno o de otro a comer y cenar; aportando algo cada uno. Así, se lo pasan bien; se ayudan unos a otros y conviven entre ellos sin refugiarse en las tecnologías; algo que en muchos hogares modernos resta o incluso elimina la comunicación y buena convivencia familiar.

Me gustó el ambiente; ver cómo cocinaban en la cámping-gas con la sola luz de las velas, y todos conversando mientras se preparaba la cena. Los platos los friegan con agua que van a buscar a la playa y la tienen en cubos y palanganas.
Así, especificaron que de momento tienen permitido estar ahí; hasta que se decida qué hacer con los apartamentos. A veces pasa la policía y les pide los datos y les dejan seguir ahí.

Pero, sobre todo, lo que más me ha impresionado es ese gesto que han tenido conmigo; el ofrecerme un plato de comida así, sin conocerme de nada; lo generosos que son con alguien que saben que tiene más que ellos; diciéndome incluso que vuelva a pasarme por allí cuando quiera.
Son actitudes que realmente, conmueven; tocan el alma.
Yo, al llegar a casa, puedo seguir comiendo lo que quiera. En cambio ellos, a saber si les queda algo para el día siguiente.

Es por ello que esta exploración me ha aportado mucho, en muchos sentidos: 
Nuevos abandonos explorados, nuevas fotos para nuevos reportajes; he ganado amigos, he visto una forma de vida muy austera, a la vez que desconocida por muchos. 
Pero sobre todo, ha representado una demostración de que no hay que tener tantos prejuicios. No hay que juzgar precipitadamente; hay que ser más tolerantes conocer a la gente antes de despreciarlos por pertenecer a un determinado sector social.
Serán pobres en cuanto a calidad de vida y posesiones materiales, pero muy ricos en valores; que es lo importante.

Por tanto, me gustaría dedicar este reportaje especialmente a esas personas; por su hospitalidad y por enseñarme una forma de vida muy diferente a lo que conocemos en sociedades desarrolladas.
Efectivamente, se puede vivir sin lujos; sólo con lo estrictamente imprescindible.

Espero que estén todos bien y hayan encontrado otro lugar digno; pues pocos días antes de la publicación de éste reportaje, me enteré de que ya habían vuelto a coger esos apartamentos para rehabilitarlos y volverlos a vender o alquilar. El día antes de publicar el reportaje, me acerco de nuevo a la zona; y efectivamente, está todo vallado:

Bloque número 4; el único que está vallado (Al ser el único que está totalmente abandonado)

Lo cierto es que me da penita... ¿Qué habrá sido de aquellas buenas personas? Por aquí vivía uno de ellos; el primero con el que hablé y el que me abrió las puertas del chill-out.
Espero que no les hayan desalojado y dejado en la calle; no se lo merecen.



Una vista más general: A un lado el chill out y los apartamentos ya vallados; y enfrente los otros, que antes estaban exactamente iguales a los que hemos visto abandonados (Con las puertas y demás de madera verde) Y ahora lo vemos de aluminio blanco. No pude hacer la foto un poco mejor por culpa de tanto coche aparcado delante.
En la siguiente captura de Google Maps, con fecha de Abril de 2011 vemos cómo estaban antes esos mismos apartamentos:


¿Lo véis?  Es la misma calle que en la foto anterior (Fijáos como referencia en el árbol alto del fondo); pero aquí los apartamentos estaban igual que todos los demás. Son los de la manzana señalada con el número 3 en la captura del Maps.


Los que dan al paseo marítimo; aquí me encontré con el resto de los okupas en mi segunda visita.



Hacia arriba por la carreterita vemos una entrada abierta a la que nos acercaremos ahora. A la vez que han vallado todo, han tirado parte del muro. Totalmente ridículo: Si vallaron el recinto para que no entre nadie y derriban una parte del muro dejando eso sin ninguna protección, es como si no hubieran hecho nada. 

Al fondo, las cristaleras del chill-out.

Lo que han dejado totalmente abierto. Vemos que hay un contenedor para escombros; prueba indiscutible de que algo van a hacer; ese contenedor antes no estaba.

Veamos si ésta vez no lo vuelven a dejar a medias...

Lo que no sé con seguridad es si los van a rehabilitar tal y como me dijo mi amiga, o los van a derrumbar como me dijo el okupa con el que hablé.
Sea lo que sea, si no se duermen en los laureles otra vez, seré testigo de ello; del final de éste abandono, de ese "Futuro incierto"

Como dije antes, no niego que también haya okupas con malas pulgas; ya que gente mala y buena hay en todas partes. Es cierto que me arriesgué y pudo haber sido gente con malas intenciones; pero ya veis que resultaron tener la cabeza bien amueblada. 
Pero no por eso voy a dejar de tener cuidado posteriores lugares que visite; el cuidado siempre hay que tenerlo, obviamente. Como ya conté al principio de la experiencia, al principio me asusté y pretendí huir, hasta que caí en la cuenta de que me encontraba ante alguien amistoso.

Espero que os haya gustado mi experiencia; un saludo y el siguiente reportaje es una segunda parte de éste; trata del chill-out que está al lado de éstos apartamentos.

20 comentarios:

  1. Jo y dices Ale que es poca cosa este abandono, pues hija mia te has lucido y para bien, me ha encantado todo. Y sobre todo lo que se aprende en esta vida y es no prejuzgar a las personas si antes conocerlas, y como tu has dicho hay de todo en esta vida y mira por donde has encontrado a una buenas personas que con lo poco que tenían te lo han ofrecido y eso es muy bonito.
    La redacción del reportaje ha sido la caña de España, como haces muchas veces ha parecido que el protagonista de la vivencia haya sio yo, enhorabuena guapa. Un besazo muy fuerte.

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    1. Muchísimas gracias hermano; esa es la intención de mis redacciones: Crear en quien lo lee, la sensación de que está ahí explorando el lugar igual que yo :D
      Me alegro de que te haya gustado; lo de poca cosa te lo dije de coña jajajaja. No es por presumir porque eso no me gusta; soy la primera que está en contra de ese comportamiento. Sólo es que me siento orgullosa del resultado y pienso que es un pedazo de reportaje, jejeje.

      Lo que más me ha gustado ha sido eso; lo que he aprendido sobre la vida, de la mano de esas buenas personas que conocí. Efectivamente, es un detalle muy grande que te den de la poca comida que tienen, sabiendo que tú al llegar a tu casa vas a poder seguir comiendo lo que quieras, y ellos a saber si van a tener algo para el día siguiente.

      Son detalles que hacen a uno cambiar la perspectiva de muchas cosas.
      ¡¡Un besazo muy grande, hermano!!

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  2. Mi enhorabuena por el reportaje compañera! Me ha encantado el sitio, aunque da mucha pena, sobre todo por los okupas. Un besazo!!

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    1. Muchas gracias guapa!!!
      Así es; el final de éste abandono me dio especial pena por esas personas que habrán sacado de allí... Espero que estén alojadas en otro lugar.

      Saludos!!

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  3. Un extenso reportaje y muy bueno tanto en fotografía como en comentarios, un saludo

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    1. Muchas gracias Pedro; sin duda, es un lugar genial; pero lo que más me gustó fue la experiencia; el gentil trato que recibí.
      ¡¡Un saludo!!

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  4. Felicidades! Muy completo e interesante :)

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  5. Ale, fenomeno, me ha gustado mucho, y leerte siempre es interesante.
    Pena de los okupas, pero bueno...
    Saludos!

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    1. Muchas gracias Selene; siempre trato de redactar según la impresión que me he llevado de cada lugar que visito :D
      Espero sinceramente que esos okupas no se hayan quedado tirados; su gentileza les hace merecedores de la mejor de las suertes.

      Saludos!! :D

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  6. Muy buen reportaje y además una grata experiencia y recuerdo del lugar, que es lo más valioso.
    Esperaremos para ver el chill out !

    Saludos

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    1. Grasias guapa; así es. la experiencia vivida fue lo que más me llenó y el mejor recuerdo que me llevo de éste abandono.
      El del chill out seguramente lo publicaré en Marzo :D

      ¡¡Saludos!!

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  7. Aqui estoy como te dije. Muy completo y muy interesante. Te puedes encontrar de todo por ahi, mendigos, yonkis y gente que solo esta necesitada de un techo, como nos has contado tu, la humildad no esta reñida con la hospitalidad. Una gran experiencia, me ha gustado mucho leerlo entero.

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    1. Gracias Nano, así es; esa experiencia es el mejor recuerdo que me llevo de ese abandono.

      Saludos!!

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  8. Uauu menuda pasada Ale!! Este lugar era extremadamente grande!

    Y después de todo el tiempo que llevaba abandonado aun quedaban muchisimas cosas dentro

    Por otro lado la historia que nos cuentas es fascinante, quién te iba a decir que acabarías cenando y todo con los okupas en el abandono! Desde luego habrá sido una experiencia inolvidable sobre todo por todo lo que se aprende con este tipo de experiencias.

    De gente mala siempre hay en todas partes, pero de buenas, aunque no lo parezca, también :)

    Un abrazo!!

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    1. Así es Jose; fue una exploración espectacular en todos los sentidos; tanto por el abandono en sí, como por la experiencia.
      Como bien dices, gente buena y mala hay en todas partes; yo tuve la suerte de encontrarme con los buenos y sí que se aprende mucho :D

      ¡¡Un abrazo!!

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  9. Xulada de reportaje.
    Pero a la proxima ves con alguien no seas tan confiada.
    Besossss.

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    1. Gracias Anónimo!!
      Claro que siempre es mejor ir con alguien y siempre prefiero ir acompañada a éstos sitios; pero no siempre hay compañía disponible jejeje saludos!!!

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  10. Si no hay nadie que ocupe los apartamentos no veo mal en que se den uso de ellos, así al menos alguien los disfrute

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    1. Tienes razón; hay mucha gente sin hogar que puede aprovecharlos; siempre y cuando no los maltraten.
      Un saludo!!

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